Putos peronistas y la Cámpora Diversia
se suman al Frente para la Victoria
En los últimos días comenzaron a sonar fuerte los nombres de María Rachid (presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays Bisexuales y Trans) y de Alex Freyre (uno de los integrantes de la primer pareja homosexual que se casó) para candidatos a diputado nacional y legislador porteño respectivamente. Postulaciones que reflejan la posición del Frente para la Victoria, que ya puede verse también en el nacimiento de agrupaciones como “Putos Peronistas” o “La Cámpora Diversia”.
“Diez años antes, esto hubiera sido impensado”, reflexionó Alex Freyre sobre la posibilidad de que un partido mayoritario lleve como candidatos a representantes de la causa gay. Es que en estos días, su nombre, junto al de la vicepresidenta del INADI, María Rachid, son barajados por distintos dirigentes del Frente para la Victoria para ocupar los primeros lugares de las listas en las elecciones legislativas.
Freyre, fundador de la ONG Buenos Aires Sida e integrante de la primer pareja homosexual que se casó, le contó a LPO que tiene el deseo de ser candidato a legislador “al servicio del modelo kirchnerista”, pero que “es una decisión que debe tomar Cristina”. También precisó que en los últimos días estuvo reunido con Amado Boudou y afirmó: “apoyo su pre-candidatura porque creo que sería un excelente Jefe de Gobierno”.
El titular de Economía fue uno de los pocos ministros del gabinete nacional que en la vigilia que se estableció en la Plaza de los Dos Congresos, ante la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario, se hizo presente entre la gente y se sacó fotos con los manifestantes.
María Rachid, en cambio, se mostró más cauta respecto de esta posibilidad electoral. “Sé que mi nombre suena para una banca en el Congreso, pero todavía no tuve ningún ofrecimiento formal. Por el momento, estoy muy comprometida con mi trabajo como funcionaria del INADI”.
“Lucho desde hace más de quince años en temas que tienen que ver con el reconocimiento de la igualdad y los Derechos Humanos, pero sé que me hice conocido por el casamiento”, analizó Freyre y puntualizó que de llegar a ocupar una banca “no le escapo a temas como el aborto, la despenalización de la marihuana o el seguimiento del cumplimiento de la ley de educación sexual”. Muy entusiasmado con la posibilidad de una candidatura, anunció a LPO que ya tiene pensado su slogan: “Prometí, la peleé y cumplí” (en relación a la sanción de la Ley nacional de Matrimonio Igualitario).
“Los putos con Perón”
Más allá de estas posibles candidaturas apoyadas por el gobierno nacional, en el seno del kirchnerismo surgieron en los últimos años dos agrupaciones de neto corte gay. “Putos peronistas”, una reedición de una agrupación que tuvo corta vida en los setenta y “La Cámpora Diversia”, la rama gay de la organización que responde a Máximo Kirchner.
Según su propio blog, “Putos Peronistas” es una agrupación política integrada por personas homosexuales, travestis y trans de ideología peronista. Nació en 2007 en las afueras de González Catán, y debe su nombre a una reapropiación de un calificativo negativo. Su logo toma como base el símbolo de la P encima de la V (de Perón Vuelve), pero le agrega otra letra P para formar la sigla de Putos Peronistas. Dicen representar al puto común y corriente, en contraposición al gay de clase alta que suele aparece en los medios de comunicación; y sostienen que el puto es peronista y el gay es gorila.
Los “Putos Peronistas” editan una revista llamada La Paquito, en claro homenaje a Paco Jamandreu, el modisto de Eva Perón que vivía con pasión el peronismo y su homosexualidad.
Pero el origen de la agrupación, en realidad, se remonta al 25 de mayo de 1973; cuando desde la Plaza de Mayo se festejaba la asunción de Héctor Cámpora. Allí, entre la multitud, se erigió un cartel: “Los putos con Perón”.
Esta pancarta, insólita para la época, reflejaba la segunda aparición pública del Frente de Liberación Homosexual Argentino (FLHA), la agrupación de intelectuales liderada por el escritor y periodista Néstor Perlongher.
Luego, la historia no confirmó aquella afirmación. Al contrario, la relación entre el peronismo y los homosexuales se tornó muy difícil. Identificados por los sectores de la derecha peronista como parte de Montoneros, los gays fueron a su vez también rechazados por la izquierda del movimiento a través de una célebre consigna: “No somos putos, no somos faloperos. Somos soldados de Evita y Montoneros”.
Fuente: La Política On Line (El Tribuna Digital)