¡Dejen de demonizar a la Ley de Glaciares!
Por Dr. Ernesto Lloveras
Es increíble lo que publica hoy 10 de octubre, el Cuyo (lo leo sólo digitalmente) acerca de lo que está dejando en San Juan la aprobación de la Ley de Glaciares. Bajo el título de ¿Todos con la Minería? se da rienda suelta a todos y cada uno de los nunca comprobados efectos positivos de la megaminería, y de la reciente aprobación de la Ley "Maldita", que ni siquiera aclara que no ha sido promulgada ni publicada en el Boletín Oficial de la Nación, pero a entender de este artículo pretendidamente "Periodístico", ya está causando efectos negativos en San Juan, como la reducción en las ventas en el comercio local (¿?). Tamaña aseveración, no es explicada por el autor de la nota (el Santafesino Sebastián Saharrea), omitiendo aclarar cómo un texto que aun no es ley, puede haber influído tan negativamente en la Psicología Social de un pueblo, o en los bolsillos del ciudadano de a pie. Los editores de este periódico, ¿tanto subestiman a los sanjuaninos que escriben estas barbaridades sin siquiera intentar explicarlas?
Lejos de intentar explicar los verdaderos contenidos y alcances de la protección legal a nuestros glaciares, la nota sólo repara en supuestas traiciones políticas y las chicanas parlamentarias, que a juicio del citado autor, produjeron tamaño monstruo legal, sin mencionar la cantidad de Científicos, Instituciones y Universidades que participaron durante dos años, en la redacción del texto legal aprobado. Es una clara falta de respeto para la mayor parte de nuestros legisladores nacionales, de las dos Cámaras, votados democráticamente por todos los argentinos, que desde sus respectivas comisiones estudiaron durante casi tres años la letra chica del Proyecto de Protección de Glaciares, y que luego apoyaron con sus respectivos votos, al comprobar que el avance abusivo de la megaminería, ponía en grave peligro a los glaciares, que fueron omitidos en la mayoría de los Informes de Impacto Ambiental de las empresa trasnacionales. Tampoco se menciona ningún argumento de los cientos desarrollados por sectores ambientales y científicos, que ven como altamente positivo para el país, el contar con una ley que proteja las reservas hídricas que sólo ocupan menos del 1 % del territorio nacional.
Nada dice el autor sobre la terrible escasez de agua que desde hace años está sufriendo San Juan, con diques cerrados a la posibilidad de turismo y deportes acuáticos, por haberse transformado en pobres charcos de barro, privándonos de uno de los mas bellos paisajes de la provincia, otrora orgullo de todos los sanjuaninos, El autor debería investigar sobre la grave situación de la agroindustria local, que soporta límites aberrantes en los cupos de riego, mientras Hidráulica concede canales de agua para riego a ciertos amigos del poder, emparentados con fuertes grupos bancarios, ubicados en el Dpto. Zonda, y cuyo escándalo ya no pueden ocultar.
Lo lamentable es que el periodismo local, salvo contadas excepciones, se ha convertido en un mero operador de los intereses especulativos de capitales extranjeros, priorizando el saqueo y la depredación ambiental, sobre los verdaderos intereses de la provincia de San Juan.-