La difícil tarea de renovar
el Partido Centenario
por Nahuel Ibazeta (*)
Por una razón natural se tiende a asociar a la palabra “nuevo” con innovador, y es quizás ese error inicial el que lleva a la confusión y a mirar de inmediato con recelo a lo que se entiende como viejo. La Unión Cívica Radical es el ejemplo claro de la vigencia en el tiempo de lo nuevo.
Su ejemplo es doblemente valorable en la medida que los partidos políticos argentinos han incurrido en la tendencia de imitar modelos ya existentes, sin embargo la UCR ha logrado establecer uno propio actualizándolo en el tiempo hasta conseguir ser hoy la fuerza política más moderna del país. El proceso que llevó a ese resultado implicó en primer lugar la movilización de la juventud partidaria, y la vuelta a los ámbitos de discusión nacional, a tal punto que el pasado 22 de octubre se dio por iniciado el Congreso Extraordinario Nacional de Juventud Radical que reunió a más de 3000 jóvenes de todo el país en el cual estuvo presente la juventud radical jachallera, marcando presencia en las comisiones, además aportando como siempre su militancia y su trabajo. Durante estos tres días los jóvenes pudieron debatir sobre las bases de la plataforma de la Unión Cívica Radical, y por supuesto actualizar la doctrina partidaria. En segundo lugar se debió a que la plataforma electoral del radicalismo se sustentó siempre en los derechos, declaraciones y garantías de la Constitución Nacional, no fue casual que ante la pregunta a Hipólito Yirigoyen sobre su plataforma electoral éste responda que su programa era la Constitución Nacional, y mucho menos casual era el hecho que Raúl Alfonsín recitara las palabras del Preámbulo de la Nación en su campaña rumbo a la recuperación de la democracia quien en la Argentina, 27 años han pasado desde aquel 30 de octubre de 1983 en donde el pueblo acudió masivamente a las urnas, poniendo fin con votos de esperanza a tantos años de sangre y sufrimiento. Y en tercer lugar debemos afirmar que la modernización de la Unión Cívica Radical se logró por que la vocación militante de cada uno de los que integran las filas partidarias estaban sinceramente dirigidas a alcanzar una democracia con poder en Argentina, que termine definitivamente con los problemas por los que deben atravesar los ciudadanos de cada uno de los puntos geográficos del País.
Ahora comienza una nueva etapa, la de consolidar el partido centenario en vías de "renovación" y se intuye que en el 2011 los jóvenes radicales de todo el país serán artífices de la recuperación histórica que presentara la UCR. Los jóvenes se preparan para afrontar la lucha más difícil de estos últimos años, comenzaran a fijar base en los cuerpos legislativos a partir del año próximo con la "renovación" como bandera.
(*) Presidente Nacional de la Juventud Radical