Luchas en Soldati: el fantasma de
Néstor y el fracaso de la política
¿Será que la muerte del ex presidente ha liberado a los grupos que organizaron la ocupación en el Parque Indoamericano?
Por Ceferino Reato (*)
La política existe para que no nos matemos entre nosotros, para que los conflictos entre grupos de intereses contrapuestos se canalicen hacia soluciones que impliquen un cierto consenso. Por eso, las peleas entre vecinos y ocupantes alrededor del Parque Indoamericano, con sus muertos y sus heridos, reflejan un fracaso de la política y de sus intérpretes, con Cristina Kirchner y Mauricio Macri a la cabeza.
Desde este punto de vista, no importa tanto qué digan las próximas encuestas sobre quién ganó y quién perdió en esta pulseada fatal. Es la política la que pierde, y con ella perdemos todos: esas peleas, televisadas en vivo y en directo, nos han vuelto a un estado primitivo; es un espectáculo deprimente de pobres contra pobres en la principal ciudad del país, la más rica, la más culta.
La situación es complicada porque problemas que ya llevan varios años (falta de viviendas populares, migración descontrolada, gestión municipal deficiente, autonomía de movimientos sociales respecto del Estado, auge del narcotráfico, entre muchos otros) emergen cuando el sistema político recién comienza a procesar el vacío provocado, en el gobierno y en la oposición, por la muerte de Néstor Kirchner.
El ex presidente fue durante los últimos siete años el vértice de un sistema de poder que él mismo construyó en un contexto propicio. El manejó su compleja alianza con una mezcla bien administrada de látigos y zanahorias; es cierto que, por distintas razones, algunos movimientos sociales nunca simpatizaron con Néstor Kirchner, pero se cuidaban bien de moderar la expresión de esas disidencias.
Todavía es demasiado pronto para un análisis definitivo, pero hay una hipótesis inquietante: ¿será que los grupos que han organizado la ocupación del Parque Indoamericano consideran que la muerte de Néstor Kirchner los ha liberado para avanzar en sus demandas, del modo que ellos consideran más apropiado: autoritario, violento?
Si esto es así, Cristina y Mauricio harían bien en dejar por un momento los cálculos electorales de lado y apostar por la política, por la búsqueda de soluciones creativas y consensuales.
(*) Editor jefe del diario PERFIL y autor de Operación Primicia.