Alarmante informe de la ONU sobre glaciares chilenos y los efectos de la minería
Un alarmante informe, con cifras e imágenes satelitales, del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) alertó sobre el retroceso de los glaciares patagónicos y el impacto de la minería en el cambio de uso del suelo y la lucha por el recurso agua. Chile, Bolivia, Jamaica y Venezuela son los países que sufren los efectos de la minería según el estudio de la oficina ambiental de la ONU.
El nuevo Atlas para América Latina y El Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente entregó alarmantes cifras e imágenes satelitales acerca del estado del medio ambiente y los recursos naturales a nivel regional.
En el caso de Chile la oficina de la ONU alerta acerca del retroceso de glaciares patagónicos, los impactos de la minería en el cambio de uso de suelo y la lucha por el recurso agua, y la grave contaminación de Santiago producto de la expansión urbana.
El PNUMA afirma que “los glaciares de Chile se están derritiendo. Este país posee la mayor cantidad de glaciares en Suramérica, con una superficie aproximada de 22.000 km2, que abastecen de recursos hídricos a un 70% de la población. De una muestra de 100 glaciares, el 87% presentaba evidentes retrocesos, 7% se encontraban estables y solo 6% de ellos presentaba avances”.
Con respecto a Bolivia el estudio, presentado el 13 de diciembre de 2010 en Panamá, sostiene que "la minería es una de las actividades económicas más importantes y uno de los mayores agentes de deterioro ambiental del país. Las principales fuentes de contaminación por la actividad minera se relacionan con el uso del agua y con la liberación de sustancias tóxicas hacia los ríos o arroyos próximos a las zonas de operación".
En su estudio sobre 33 países, sobre Venezuela dice que "este país rico en minerales (hierro, bauxita, oro, carbón, diamantes y magnesio) y petróleo está viendo como las explotaciones mineras provocan impactos en la contaminación de suelos y del aire, degradaciones del paisaje, pérdida de suelo y deforestación. Petróleos de Venezuela y la Corporación Venezolana de Guayana reportan anualmente unas emisiones de desechos anuales estimadas en 600.000 toneladas. De este total, el 50% son emitidos por la industria petrolera, petroquímica y minera de hierro y aluminio".
Sobre Jamaica, noveno productor mundial de bauxita, con cerca del 4% de la producción mundial en 2009, asegura que "este elemento vital para la economía del país genera no obstante graves problemas ambientales causados por la eliminación de los residuos generados por la explotación minera. Los 4 millones de toneladas de alúmina producidos anualmente generan otros tantos millones de toneladas de desechos (lodo)".
El estado ambiental de la región: principales hallazgos
El crecimiento de las ciudades:
La ausencia de una adecuada planeación urbana y territorial ha generado importantes problemas en las ciudades de la región. Las ciudades latinoamericanas son las más compactas del mundo, tienen los centros urbanos de mayor densidad y presentan retos importantes como la gestión de residuos sólidos o el tratamiento de las aguas residuales.
Degradación de la tierra:
Aunque la región todavía cuenta con zonas de exuberante vegetación y es una de las reservas de biocapacidad del mundo, la degradación de la tierra, incluida la desertificación, la erosión de los suelos y las costas son evidentes a lo largo y ancho del continente. La desertificación actualmente afecta a más de 600 millones de hectáreas en biomas áridos, semiáridos y subhúmedos en la región.
Profundos cambios en la agricultura:
Las tierras destinadas a uso agrícola aumentaron a un ritmo del 0.13% anual entre 2003 y 2005, ocasionando la pérdida de bosques y otros hábitat. Este cambio está acompañado de otro más profundo: los principales cultivos alimenticios, como la papa, la yuca, el arroz y el trigo, registran una disminución por habitante, al tiempo que se incrementan los cultivos para uso industrial, combustible y forraje.
Minería:
América Latina es la región del mundo con la mayor porción (23%) de presupuestos destinados a exploración por parte de las principales empresas mineras. Más de 10.000 millones de dólares se invierten en actividades mineras cada año en la región; alrededor del 20% se destina a Chile.
Agua dulce:
La región concentra más de 30% de toda el agua dulce disponible en el planeta y casi 40% del total de sus recursos hídricos son renovables. La presión debida al uso agrícola se ha incrementado de manera constante desde mediados de la década de 1990, y la superficie total irrigada se duplicó entre 1961 y 1990.
Glaciares:
Según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (PICC), la mayoría de los glaciares tropicales en la región se habrá derretido entre 2020 y 2030. Los glaciares sudamericanos son de importancia vital como fuente de recursos hídricos para usos domésticos, agrícolas e industriales.
Urbanización costera:
Un gran porcentaje de la población y de las actividades económicas se concentran en las zonas costeras de la región. El turismo, la expansión urbana no planificada, las aguas residuales urbanas e industriales, y la acuicultura son algunos de los factores que explican la degradación de los ecosistemas costeros como manglares, humedales y arrecifes de coral.
Bosques:
La deforestación está muy extendida y en algunos lugares es rampante. Según la FAO, América Latina y el Caribe perdió cada año alrededor de 43.500 km2 de bosques entre 2000 y 2005. Esta cifra equivale a perder anualmente un área que supera la superficie de Suiza. La peor parte de la deforestación se registra en Sudamérica, en especial en la Amazonía brasileña, si bien esfuerzos recientes han disminuido la tasa anual de deforestación en este ecosistema.
Desastres naturales:
El número de personas afectadas por las inundaciones, las sequías y otros episodios hidrometeorológicos se ha incrementado en la región desde el año 2000. Entre 1995 y 2006, aproximadamente 20 millones de personas se vieron afectadas por estos eventos, sobre todo los de carácter climático, como los huracanes.
América Latina y el Caribe es una región de una gran riqueza natural ambiental que, sin embargo, se está viendo deteriorada. Como muestra el Atlas de un ambiente en transformación, los problemas más importantes que la región enfrenta son la urbanización acelerada y sin planificación adecuada, el cambio climático, la deforestación, el cambio de uso del suelo, la pérdida de biodiversidad y la degradación de las áreas costeras.
El atlas que puede ser visto en línea a través del sistema de georeferencias Google Earth, muestra cambios ambientales ocurridos en los 33 países de la región.
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Oficina Regional para América Latina y el Caribe.