Editorial:
Política de engaño:
Minería y Publicidad Oficial
por Jorge Morales
Después de que la marcha “con prisa y sin pausa” de la actividad minera sufriera un cimbronazo con la aprobación de la Ley de Presupuesto Mínimos para la conservación de glaciares, se comenzaron a conocer datos que nos ponen ante una certeza que antes era duda.
A saber:
Si todo estaba bien y no había que temer absolutamente nada (salvo un imponderable para el que ninguna empresa de seguros quiere asegurar) la pregunta es ¿por qué ahora se está planteando crear una Ley para regular y normar la construcción, manejo y cierre de los diques de cola, los depósitos del material de descarte provenientes del proceso de extracción de metales? Esto nace a propuesta de la Secretaría de Minería de la provincia. Otra pregunta, ¿si no se hubiese aprobado la ley de glaciares, todo quedaba igual y los diques de cola “bien gracias”?
Compre jachallero:
Luego de un relevamiento en varios comercios locales, se pudo saber que en estos momentos y desde el año 2008 no se compra casi nada. Es más en algunos casos existen deudas que son difíciles de cobrar. Las empresas de servicios, las ferreterías y los almacenes y supermercados no son parte de las compras de las empresas mineras. En algunos de los casos relevados nunca se pidió ni siquiera presupuesto para una futura compra; en otros casos, se vendió una vez y se esperó varios meses para cobrar una suma que no era “millonaria”. Entonces la pregunta es ¿y el despegue de Jáchal? ¿Y el desarrollo y crecimiento?
Minería y Obra pública:
Se mintió con la publicidad oficial y de las empresas cuando desde Albardón hacia Capital se decía que en Jáchal había “Pleno Empleo”. Nunca lo hubo, y si no lean lo que dijo Diario de Cuyo el 11 de octubre: “Apenas un mes antes de que Veladero empiece a producir, la firma Barrick hizo público el escenario laboral que tenía la mina. Según informó la compañía, en ese momento unas 3.048 personas cumplían labores en el yacimiento: 625 directamente eran empleados de la empresa canadiense y 2.423 lo hacían de manera indirecta, a través de empresas contratistas y de servicios, el gran nicho de empleo que se formó y desarrolló hasta ese momento muchas Pymes sanjuaninas y que luego se transformaron en grandes empresas. De los 625 empleados de Barrick, 330 eran sanjuaninos, 153 jachalleros e iglesianos, 109 de otras provincias y 33 -principalmente puestos directivos- eran extranjeros. Mientras que de los 2.423 empleos indirectos, 1.231 eran sanjuaninos, 991 de otros sitios del país y 83 vinieron del exterior a trabajaran en la gran mina de oro sanjuanina.”
330 sanjuaninos, 153 entre jachalleros e iglasiano…!!! Jáchal tiene 21 mil habitantes y las personas que integraron el padrón electoral en las últimas elecciones (agosto 2007), de entre 18 y 65 años, son 17.600. Si generosamente redondeamos la suma de trabajadores de Jáchal e Iglesia, llegamos a la conclusión que ni siquiera el 0,5% de la población activa trabaja o trabajaba en la actividad minera
Todo lo contrario pasó con la obra pública (y nos hemos cansado de decirlo). El empleo con mayor porcentaje se consiguió cuando se estaba construyendo escuelas, barrios, pavimentos, etc. Cuando esto terminó, tuvimos las marchas de los desocupados en la puerta de la Municipalidad y los escarches en la puerta de las empresas mineras.
Otro tema:
Según manifestó el Director General de Rentas, Adrián Villegas, existe una deuda tributaria, que comprenden ingresos brutos, inmobiliarios y transportes, valuada en unos 14 millones de pesos por parte de firmas vinculadas a la actividad minera, empresas transportistas y prestadores de servicios. Resulta que ahora aparecen los funcionarios que antes no decían nada (ya que son deudas actuales y no tanto) para tomar una firme decisión y exigir que se tribute al fisco provincial como siempre debió ser. Pero lo más llamativo es lo que dijeron los integrantes de las agrupaciones de empresa que tiene que ver con la minería: “Los proveedores mineros no están pasando por el mejor momento”. “No tenía conocimiento de esta situación y desconozco las firmas morosas pero nos pondremos a trabajar para colaborar con Rentas”. “Vamos a tener que analizar por qué se debe tanto dinero”. “Las reglas hay que cumplirlas”. Esto fue lo que dijo Alejandro Donna presidente de la CASEMI.
Lo que debe entender del señor Donna es que con los tributos del fisco no se “Colabora”, se cumple. Se paga. Es una obligación no una donación.
“Vamos a ponernos en total conocimiento de la situación y colaboraremos con lo que se pueda inclusive si hay que dar asistencia financiera se les dará” y remató con: “si alguien no pagó es porque no ha podido hacerlo, no porque no haya querido".
Por su parte, el representante de la Cámara de Prestadores Mineros, Adrian Cellura, quien se enteró por radio de las intimaciones que comenzaron a emitirse el jueves pasado, dijo que prefiere conocer el listado de las diferentes empresas que adeudan. “Es lamentable”, dijo.
Ante esta realidad y sin ver ni siquiera un “reflejo” del Intendente Barifusa para conseguir soluciones y gestionar con firmeza para que se cumpla lo que él y todos los integrantes de su gobierno provincial y departamental prometieron, las empresas que viven de nuestra cordillera seguirán haciendo lo que les conviene. Pero sin lugar a dudas lo que ha quedado en evidencia es la clara intención de poner en práctica una política de engaño por parte de la publicidad oficial y de las mineras, que ahora se desnuda y produce roces entre los que antes, cuando facturaban en silencio, no decían absolutamente nada.