Fernando “Pino” Solanas:
Juego propio
Fernando “Pino” Solanas es cuestionado por la oposición y el oficialismo. En 2010, sólo coincidió en dos proyectos con el PRO, pero votó a favor todas las iniciativas polémicas que impulsó el Grupo A.
Ser o no ser K, es la cuestión que, desde el fallecimiento de Néstor Kirchner, se ha potenciado y transformado en apoyar a Cristina o ser “enemigo”. Así el kirchnerismo junta y reubica en el tablero a los dirigentes de la centroderecha como de la centroizquierda. Para los ultraK, es lo mismo Federico Pinedo que Fernando “Pino” Solanas. Es común, y cada vez más, escuchar al diputado espadachín de la Presidenta, Carlos Kunkel, argumentar contra sus colegas de otros partidos políticos. En las últimas semanas, el bonaerense llamó a Pino “felpudo de Pinedo” por su forma de hacer política y oponerse a muchas medidas del Gobierno nacional. Para detectar la veracidad de la frase que, según Kunkel, “la derecha y la izquierda se unen contra el Gobierno nacional y popular”, Semanario Parlamentario fue a los documentos que verdaderamente registran el accionar de los sectores políticos, sin los rimbombantes discursos políticos para los medios masivos de comunicación.
Iniciativas no, votos sí
El primer testimonio del accionar de un bloque legislativo es, justamente, el conjunto de proyectos de ley impulsados por los legisladores. En este caso en particular, Pino es el jefe de bloque de Proyecto Sur y del interbloque de centroizquierda que reúne 22 diputados y Pinedo es el jefe de bloque del PRO. Entonces, en primer lugar, es fundamental conocer las iniciativas en las cuales coincidieron ambos sectores y luego profundizar el análisis para observar si es cierto que la centroizquierda, encarnada por el cineasta, terminó avalando en el recinto la mayoría de los proyectos del macrismo y no tuvo la misma retribución a la hora de aprobar las iniciativas de gran importancia para Proyecto Sur.
Según el informe realizado por este medio, Solanas y Pinedo coincidieron en dos proyectos durante 2010. Ellos son la implementación de la boleta única y la inclusión en el DNI a la denominación “Británicos Residentes” en referencia a pobladores de las Islas Malvinas. En cambio, en los proyectos de ley pilares para la centroizquierda, el macrismo jamás se sumó, ni se sumaría porque no coincide con la ideología, ni el modelo de país que propone Mauricio Macri. No existe el acompañamiento de un diputado del PRO para la creación de la petrolera nacional; ferrocarriles del Estado; el análisis de la deuda pública; la prohibición de la explotación de las mineras a cielo abierto; entre otros. Pero tampoco el sector de Pino avaló a los proyectos del macrismo.
La planilla que mira Kunkel, la cual es un claro ejemplo de las decisiones del interbloque Proyecto Sur, son las votaciones nominales del año pasado sobre los temas más complejos para la Casa Rosada, que fue imponiendo en la agenda parlamentaria los diputados de la oposición más dura: la UCR, el Peronismo Federal, la Coalición Cívica y el PRO.
Durante el año pasado Pino fue un duro escollo para el Grupo A, ya que puso condiciones para votar los proyectos que proponían los más duros, pero finalmente, siempre dio quórum y, luego de acusaciones cruzadas y algunas sesiones fracasadas, se sumó al férreo núcleo opositor.
Sin embargo, Pino fue el eje de la polémica y acusado de los dos lados por no ser un aliado K ni ultra opositor, lo que provoca más de un dolor de cabeza a ambos sectores en momentos diferentes. Lo cierto es que la oposición no pudo convertir en ley los proyectos con mayor rechazo por parte del kirchnerismo, pero no gracias a Pino Solanas, quien no fue un “felpudo”, sino que hizo su estrategia política que ha quedado demostrado que difiere mucho de Martín Sabbatella. Pino, se plantó e hizo la suya.
Fuente: parlamentario.com