Los Hermanos PimpiGioja

Por Ernesto Simón

Finalmente el gobernador Gioja no quiso fallarle a su compinche de cartas, el periodista devenido en operador político que, da la casualidad, dirige el diario con más antigüedad en la provincia. El culebrón no tardó en desatarse y el Hermano César, aquel ya cansado muchacho peronista que supo hacer de la carrera política una herramienta para convertirse en uno de los senadores más ricos del país. Así las cosas, este capítulo bien podría ser anotado en el índice de los bochornos de la historia vernácula. Pero no. El periodismo convencional ha perdido capacidad de reacción. Los intelectuales, la gran mayoría, está en otra. Desde la universidad pública se han visto poquísimas voces críticas a la violación que pretende hacerle el gobernador a la constitución. Así las cosas. La historia sigue. No se detiene ante el mamarracho que le infligen los políticos más influyentes y más votados de los tiempos que corren.

César Gioja rechazó el anuncio de su hermano de promover una reforma constitucional para postularse para un tercer período al frente de la provincia. “Estoy en desacuerdo con la enmienda de la Constitución para permitir la re-reelección del gobernador, aunque sea a favor de mi hermano”, dijo el senador multimillonario. Y añadió que la decisión fue inconsulta y dejó al descubierto un inédito enfrentamiento político y familiar en el peronismo sanjuanino.

Hace poco el gobernador Gioja se quebró. No, no entiendan mal, no se quebró financieramente, se quebró emocionalmente y dijo: “Me afectan las cosas personales”. Pobre. Qué familia le tocó. Aparte debe estar agotado. En verdad lo pienso. Debe estar muy cansado de ser amigo de la ganancia, de acumular objetos, de no terminar nunca de contar lo que tiene. Pido encarecidamente no se me tome a mal. Hablo de valores. Digo que Gioja está repleto de valores. Bonos, cheques, acciones de bolsa, efectivo, bienes raíces, en fin. Nadie sabe cuánto tiene porque nunca hizo pública una declaración jurada. No le hace falta. La gente está chocha y lo va a votar de nuevo.

En su anuncia, el gobernador insinúa tener comunicación con el más allá, cuando dice: “Néstor Carlos Kirchner me ayudó a tomar esta difícil decisión que estoy anunciando”.
Gioja ha sido acusado por la oposición de beneficiar en su gestión a las empresas mineras. Por favor, ¿por qué son tan mal pensados? Su hermano dijo que la actitud de su hermano “no es democrática, porque no respeta las reglas de juego ni la alternación en el poder, y no tiene sustento político, sino que se funda exclusivamente en el interés personal de darle continuidad a su gestión de gobierno”. Mal hermano el Gran Hermano.

Para ser claros. La vocación política es una cosa, la codicia es algo diferente. Uno de los PimpiGioja es gobernador, el otro diputado nacional, el tercero en discordia es senador. ¿Justo todos tienen la vocación tan alta en el cielo? ¿O será que la política pasó a ser una Pyme familiar para muchos encumbrados clanes de San Juan y el país?

Imagino esta escena. César llega a Casa de Gobierno y le golpea la puerta a José Luis. El gober grita desde adentro: “¿Quién es?”, “soy yo” contesta el otro. “¿Qué vienes a buscar”, y el otro desde afuera: “A ti”. Entonces el gober le dice: “Es tarde”. “¿Por qué”, pregunta el senador adinerado. Y el gober le dice: “porque ahora soy yo el quiere estar sin ti”, y remata: “por eso vete, olvida la enmienda, la guita, las minas y pega la vuelta”. Y el culebrón sigue su curso como quien mira un nuevo ciclo en la TV Pública.