La Hora de las Lagartijas

Se debate en varios lugares de nuestro departamento, de la provincia y de cualquier otro lugar donde haya un jachallero suelto. Qué es lo que verdaderamente representa nuestra tradición. Dentro de las voces que se escuchan se menciona nuestra idiosincrasia, nuestra cultura, nuestras costumbres. Personalmente creo que dos son las cosas que nos destacan hacia adentro y afuera de nuestro territorio: El sentido de pertenencia y la tonada. El resto me parece que es una materia que tenemos que descubrir entre todos para poder aprobarla en el presente, por aquello de saber qué somos para conseguir el camino seguro hacia donde vamos.
Hugo Alberto Herrera y Domingo Ernesto Jofré ponen una verdadera demostración de pertenencia y tonada al dar vida a su programa “La Hora de las Lagartijas”. Una de las ideas más importantes para descubrir lo que somos sin tener que recurrir a lo que fuimos. Son diálogos informales con gente de nuestro tiempo, que vive sufre y ama este pueblo. Desde adentro o desde afuera. Se sufre y se goza; cada cual dirá en qué porcentaje lo uno o lo otro. Pero es indiscutible que el rescate de la palabra de nuestra gente es la historia que a diario realizan Hugo y Domingo y que tenemos la obligación de alguna vez escribirla.
“Vieja, despertame a las cuatro que empiezan las lagartijas...” Esa fue una de las frases que escuché de un vecino de nuestro pueblo. “Sabés que? Escucho desde que Radio Nacional sale por Internet eso de la hora de las lagartijas... Vos sabés que he llegado a llorar porque conozco cada uno de esos lugares que los entrevistados mencionan... Es lo más nuestro que he escuchado desde hace años en radio...” Este es otro de los relatos que he podido escuchar de jachalleros que están lejos de la tierra amada.
Cuando se discute mucho la capacidad de nosotros (comunicadores sociales), si somos idoneos o no, si estamos haciendo esto porque no nos sale otra cosa o si somos corajudos y nada más; aparece un programa producido, programado y bien conducido. Principalmente la labor de dos personas de radio hace que lo que para afuera salga, sea lo que sabemos que está, que tenemos, pero que no conocemos. Si esto no es parte de nuestra tradición y uno de los ejes de nuestra cultura, está muy cerca.
“Gracias por dejarme poner en frases mi pasiones... Gracias por dejar que se acuerden de mi Jáchal...” Esta es otra frase que desde Córdoba uno de los “lagartijiados” dejó para el bronce.
Puede que esta nota se interprete como una falta de objetividad por la amistad que me une con el “Gato” y el “Mingo”; pero como todos los que me habrán leído, se darán cuenta que para mi es “muy difícil” tirar halagos... Así es que cada uno pensará lo que quiera.
No construiremos nuestra identidad, nuestra cultura y nuestra tradición si no nos conocemos vecino a vecino. Saber poco es, lamentablemente, normal en estos tiempos, pero no está mal. El problema es cuando creemos que sabemos y no sabemos nada.
Un abrazo para “La Hora de las Lagartijas” y sus mentores que ya tienen el honor de haber construido parte de nuestra historia contemporánea.-**